Cómo invertir en arte en tiempos de crisis

Amaia de Meñaka, cofundadora y directora ejecutiva de We Collect, nos cuenta cómo iniciarnos en el coleccionismo (sea cual sea el presupuesto).

Lleva el mundo del arte en su ADN. De familia anticuaria, Amaia de Meñaka (Vigo, 1984) pasó por la escuela de Bellas Artes (tiene doble especialización en pintura, dibujo y grabado) antes de realizar un máster en Mercado del Arte y Gestión de Empresas del Sector. Ha trabajado en galerías, ferias de arte y casas de subasta, y es técnico superior en Protocolo Empresarial e Institucional.

Pero sobre todo, esta gallega afincada en Madrid tiene una misión: cambiar la percepción de inaccesibilidad que tiene su sector y romper esas barreras invisibles que frenan a muchos curiosos y apasionados del arte a iniciarse en el coleccionismo. Junto a Enrique del Río fundó hace cinco años We Collect, un concepto que trasciende los límites de una galería. Ambos aportaron (y siguen haciéndolo) una visión diferente y una nueva manera de hacer las cosas. Comenzaron en Madrid como club, mediante una membresía que pagaban los socios, impartían formación (cursos que a día de hoy siguen ofreciendo), asesoraban y organizaban eventos.

Justo antes del estado de alarma se mudaron a lo que hoy es su nuevo espacio (en Conde de Aranda, 20), donde actualmente exponen CA20 Group Show, la obra de 12 artistas entre los que se encuentran Alba Galocha, Uxío da Vila o Clara Cebrián. Es allí donde Amaia de Meñaka nos cuenta el impacto de la crisis sanitaria en el arte y cómo (casi) cualquiera puede convertirse en coleccionista sin necesidad de manejar fortunas, solo hay que despertar la chispa: “A todo el mundo le gusta el arte, solo hace falta comprenderlo. Hay que eliminar el miedo a entrar en una galería y la creencia de que no se puede invertir o coleccionar si eres joven o no tienes un gran presupuesto, todo esto es mentira. Hay que intentar romper esas barreras”.

¿Sigue siendo el arte un valor seguro para invertir en época de crisis?

Sí, es seguro. Se habla de un periodo aproximado de 12 a 18 meses para que una recesión alcance el mercado del arte. Es cierto que las ventas y los precios bajan, pero no de una manera tan significativa como en otro tipo de activos.

¿Cómo ha afectado la situación actual al sector?

Esta pandemia ha supuesto el cierre de museos, galerías, salas expositivas durante un largo periodo de tiempo. Esto supone retrasos de exposiciones, cancelaciones, ingresos nulos en algunos casos. Ya se oyen nombres de galerías que están cerrando, artistas que lo están pasando mal, pero sin embargo creo que depende de la capacidad de adaptación de cada uno. Se están lanzando ayudas que hace que todo vaya un poquito mejor, pero hará falta más esfuerzo y más tiempo para ver qué va a pasar. Yo soy bastante optimista.

¿Cómo suele cambiar la inversión en el arte en tiempos convulsos?

Creo que el precio medio de la obra de arte bajará, esto es normal. También se empieza a hablar de un coleccionismo algo más local, por la falta de movimiento, aunque hay muchas herramientas para adquirir obra fuera (por ejemplo ahora también a través de las redes sociales).

¿Cómo han cambiado las redes sociales la forma de acercarse y adquirir arte?

Juegan un papel fundamental. Es una herramienta más para cualquier artista, para cualquier gestor, galería o institución, pero desde luego son un escaparate mundial. Hoy en día cualquier puede hacer fotos más o menos buenas fotos y promocionarse. Otra de las cosas divertidas es que antes el galerista era el encargado de mostrar la obra del artista, ahora nos ayudamos mutuamente. Yo, por ejemplo,vendo mucho por WhatsApp,la inmediatez que tiene el contacto con el cliente, pedir una obra o enviarle un dossier, no tienes que esperar al día siguiente. Lo tienes todo en el móvil. Este tipo de redes es tan inmediato que ayuda. Esto lo acelera todo.

«En arte se invierte por pasión, por inversión económica y por ascensión social»

¿Y qué sentido tiene invertir en arte en unos tiempos en los que todo va tan deprisa? 

En el arte hablamos de reflexión, de pausa, de quietud… que es algo que nos hace falta en tiempos de tanta rapidez. Aunque tengamos un ritmo frenético, el arte te da ese parón que necesitas hasta físicamente para poder reflexionar y ver cosas con otro ritmo.

¿Es más importante invertir con el corazón o con la cabeza?

Si hablamos solo de inversión la razón y la cabeza pesa más, pero si hablamos de inversión en arte el corazón también tiene que estar presente. Hay tres razones por las que se invierte en arte: por pasión, por inversión económica y por ascensión social. Siempre suele haber una mezcla de las tres. El arte tiene alicientes intangibles.

¿Cuáles son las claves para una buena inversión?

Asesórate bien, fíjate un presupuesto y calcula bien qué vas a comprar. Tienes que vivir con esa obra, tienes que darle los buenos días y las buenas noches. Esa empatía que se crea es esencial para poder comprar bien. Arrepentirte de una compra es lo peor que te puede pasar.

¿De qué errores hay que huir cuando te inicias en el coleccionismo?

No fijarte un presupuesto. Tienes que planificar cuánto vas a gastarte en un determinado periodo para elegir bien. Otro error es superponer la cantidad a la calidad. También la compra impulsiva. Hay que reflexionar, si no sabes cómo está el mercado, tienes que asesorarte. Esto es bastante autodidacta, y ahora mismo tienes al alcance de la mano mucha información como para poder hacer una buena compra. Además hay que tener en cuenta la conservación preventiva, no puedes comprarte una buena obra y que le esté dando el sol todo el día.

¿Qué miedos encontráis en aquellos que quieran iniciarse en el coleccionismo?

Podríamos hablar del miedo a preguntar, a no acertar, a gastarse un dinero en algo que no saben si está bien o no… Pero una vez te sueltas y te asesoras, pierdes el miedo y desaparecen las barreras invisibles. Es un sector de abrir los brazos a los nuevos, y que lo disfruten. También a toda la gente que piensa que para coleccionar se necesita muchísimo dinero, le decimos que no desde el principio. Se puede empezar una colección con menos presupuesto y de una manera muy cabal y coherente. Se puede coleccionar formato pequeño, a menos precio. No hace falta tener grandes fortunas para coleccionar.

¿Invierten de forma diferente hombres y mujeres?

Actualmente hay datos que confirman que sí. Hace un par de años se publicó un informe en Arte Informado donde mostraba los mayores coleccionistas españoles, se cruzaban datos con Larry’s list, listado norteamericano, y sabemos el perfil medio de coleccionista de hoy en día. Me temo que sigue siendo esa persona mayor de 60 años, hombre y empresario. Sin embargo esto está cambiando. Hay más coleccionista joven. Al haber más información, también se pierde el miedo. Es una de las metas que tenemos, el fomentar un nuevo coleccionismo.

¿Qué porcentaje de mujeres hay en el coleccionismo?

El porcentaje de mujeres es la mitad que de hombres. Esperemos que cambie, pero así son los números ahora mismo…

¿Cómo ha evolucionado la presencia de la mujer en el mundo del arte?

Para ver esta evolución podemos remontarnos a los siglos XVII y XVIII cuando la mujer entra en la academia. No con las mismas condiciones que los hombres, no podían acceder a premios, no podían dibujar al natural, era más objeto artístico que creadora. El punto de inflexión fue los años 70 del siglo pasado. Con el movimiento feminista hace que surjan nuevos lenguajes y nuevas maneras de subrayar el papel de la mujer en el arte. Y a partir de ahí es cuando empieza a cambiar un poco. El que hay ahora también ha ayudado al sector del arte pero hay mucho que hacer. No estamos igualados en números. Si analizas España, las grandes galeristas son mujeres, hay buenísimas profesionales en puestos de dirección.

Fuente: Artículo de internet. Cómo invertir en arte en tiempos de crisis.

Carmen Melgar

Escrito el 15 de julio de 2020